Monterrey.- La tradición de celebrar el Grito de la Independencia cada 15 y 16 de septiembre se verá interrumpida este año en varios municipios de Nuevo León. Las autoridades locales han decidido cancelar o modificar los festejos patrios debido a la creciente inseguridad y, en algunos casos, por la falta de recursos financieros.
Cancelaciones por inseguridad
El municipio de Galeana fue uno de los primeros en anunciar la suspensión de los festejos a través de un comunicado en redes sociales. En el mensaje, el Ayuntamiento de Galeana informó que la decisión se tomó para proteger a los ciudadanos ante posibles hechos de inseguridad.
Otro municipio que se sumó a esta medida fue Aramberri, que también canceló las celebraciones debido a la reciente ola de violencia en la región. “Pese a ser una fecha importante para la Nación, la seguridad es primero, ante todo”, argumentaron las autoridades locales. La situación de inseguridad también afectó al municipio de General Zaragoza, donde se decidió que la mejor opción para el 15 de septiembre era no realizar ninguna celebración masiva.
Linares siguió el mismo camino, cancelando sus festejos patrios con el objetivo de salvaguardar la integridad de los habitantes. Doctor Coss, que había confirmado sus celebraciones, optó finalmente por cancelarlas ante la persistente violencia en la región.
Otros municipios, como Los Aldama y Los Herreras, también dieron marcha atrás en sus planes de celebración debido a la ola de violencia. El último en unirse a esta decisión fue Iturbide, que emitió un comunicado explicando que la cancelación se debía a los recientes acontecimientos violentos en el estado, con la finalidad de proteger a los habitantes.
Cancelaciones por falta de recursos
Mientras algunos municipios cancelaron por motivos de seguridad, otros lo hicieron por la falta de recursos económicos. Rayones informó a sus ciudadanos que la celebración sería suspendida debido a los “recursos muy limitados” con los que cuenta la administración municipal.
Cadereyta también había anunciado inicialmente la cancelación de los festejos por falta de recursos, pero tras recibir numerosas solicitudes de la ciudadanía, optó por modificar la celebración en lugar de cancelarla por completo. La nueva propuesta consiste en una verbena popular el 15 de septiembre en la Plaza Principal Miguel Hidalgo, con presentaciones musicales y venta de antojitos mexicanos.
Esta serie de cancelaciones y modificaciones en las celebraciones patrias refleja la complicada situación que enfrentan varios municipios de Nuevo León, ya sea por la creciente inseguridad o la falta de recursos. Aun así, algunos municipios han buscado alternativas para conmemorar esta importante fecha en la historia de México, aunque sea de una manera más discreta.
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