Rechazan ‘tarifazo’ los usuarios del transporte público en Nuevo León

Monterrey.- El reciente incremento en las tarifas del transporte público en Nuevo León ha generado una ola de inconformidad entre los usuarios, quienes consideran que el servicio es ineficiente y el aumento representa un golpe significativo para la economía familiar.

El ajuste, que será aplicado de manera progresiva durante los próximos tres años, ha sido justificado por las autoridades como una medida para modernizar la infraestructura del sistema y mejorar la calidad del servicio. Sin embargo, para muchos ciudadanos, este incremento solo acentúa las dificultades económicas que ya enfrentan.

“No es justo, porque tenemos el mismo salario de hace tres años, no nos han aumentado y la mayoría de lo que agarramos aquí los camiones somos trabajadores y no nos han aumentado el sueldo. Si aumentara el sueldo, pues qué padre, porque no es justo, porque haz de cuenta que gastamos más de 500 o 600 de puro camión semanal”, expresó Margarita Pérez, usuaria frecuente de la ruta 138.

El malestar no se limita al impacto económico, sino también a la percepción de que el servicio actual no corresponde con el precio. Usuarios califican el transporte como “malo” y denuncian problemas constantes como unidades en mal estado, falta de puntualidad y rutas insuficientes para cubrir la demanda.

Por su parte, el director del Instituto de Movilidad defendió el aumento argumentando que es necesario para garantizar la sostenibilidad del sistema. “El incremento es necesario para asegurar que el sistema de transporte sea sostenible y para poder invertir en unidades nuevas y en la mejora de las rutas”, aseguró.

A pesar de las justificaciones oficiales, los ciudadanos exigen acciones concretas que demuestren que el dinero recaudado será destinado efectivamente a mejorar el transporte público. “Siempre dicen que van a mejorar, pero nunca lo vemos. Ya estamos cansados de pagar más y recibir lo mismo”, comentó otro usuario que prefirió permanecer anónimo.

El debate sobre el “tarifazo” continúa, mientras miles de usuarios del transporte público enfrentan el reto de ajustar sus presupuestos ante este incremento, que ha sido calificado por algunos como “insensible” en un contexto de inflación y estancamiento salarial.