Monterrey.— La expansión de Monterrey ha venido acompañada de un aumento considerable en el parque vehicular, lo cual complica la movilidad en las calles de la ciudad. Sin embargo, a este crecimiento se le suma un problema persistente: el paso impredecible de los trenes que cruzan la vialidad, generando caos y largas filas de automovilistas atrapados, que pueden esperar hasta dos horas sin aviso previo.
La falta de coordinación y control de horarios por parte de las autoridades y de la empresa ferroviaria Canadian Pacific Kansas City (CPKC) agrava la situación. Ni la Secretaría de Movilidad estatal, dirigida por Hernán Villarreal, ni CPKC, presidida por Óscar del Cueto Cuevas, informan a los conductores sobre el paso de los trenes. Como resultado, los automovilistas quedan varados, a menudo sin saber cuánto tiempo deberán esperar.
Este problema de desinformación no es nuevo, pero la situación ha empeorado: Nuevo León se ha posicionado en el primer lugar nacional en incidentes ferroviarios. Durante los primeros seis meses de este año, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario registró 87 accidentes en el estado, lo que evidencia la falta de medidas preventivas y protocolos de aviso.
Los puntos más conflictivos incluyen los cruceros en Manuel L. Barragán y Luis G. Sada, en San Nicolás, y en Pablo G. Garza y Gonzalitos, en Monterrey. Otras zonas críticas son Adolfo López Mateos y Calle Orión, en Apodaca; Venustiano Carranza y Colón, en Monterrey; José Ángel Conchello y Ruiz Cortines, en Monterrey, y Diego Díaz de Berlanga y Juan Pablo II, en San Nicolás, donde los vehículos forman largas filas a la espera de que los trenes liberen el paso.
Ante la falta de un horario establecido, ni las autoridades estatales ni municipales han implementado medidas de información efectiva. Al ser contactado por ABC Noticias, un representante del área de Logística de CPKC admitió que ni ellos mismos cuentan con horarios aproximados para los cruces.
Sin soluciones a la vista, los automovilistas continúan soportando las demoras y exigen que se tomen acciones para poner fin a esta problemática que afecta diariamente la movilidad y la paciencia en Monterrey.
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